La Comisión de Expertos en Seguridad Social (CESS) y la OIT para el Cono Sur coorganizaron un webinar que se realizó el 23 de julio para presentar el informe "Coyuntura Laboral en América Latina y el Caribe", de CEPAL y OIT.

Fabio Bertranou, Director de OIT para el Cono Sur, abrió de la conferencia y el presidente de la CESS, Rodolfo Saldain, la moderó. Comenzó con un agradecimiento a la OIT por su apoyo a la comisión, que se ha plasmado en la organización de diversos webinars y jornadas de trabajo con expertos internacionales para que los comisionados conocieran de primera mano diferentes experiencias en materia previsional.

Gerhard Reinecke, Especialista de Políticas de Empleo de OIT Cono Sur y Juan Jacobo Velasco, Oficial de Información Laboral del mismo organismo, presentaron el documento. Así, se centraron en el impacto que la pandemia de COVID-19 generó en el mundo laboral en la región.

Cómo medir el impacto

Reinecke explicó que los profesionales de OIT en Ginebra tuvieron el desafío de identificar un indicador para medir el efecto de la pandemia en el ámbito laboral que no fuera la desocupación ya que esta implica estar buscando trabajo y en la situación de confinamiento eso no sucedía. El indicador más adecuado que seleccionaron fue la pérdida de horas laborales. En comparación con el mundo sin pandemia, la pérdida de horas laborales llegó a caer un 18% en el segundo trimestre de 2020 y siguió hasta un 4 o 5% en el primer trimestre de 2021.

Durante la presentación, se destacó el impacto sin precedentes del COVID-19 en los mercados laborales de la región, que generó la crisis más grave del siglo y tuvo consecuencias en la participación y ocupación laboral, así como en la desocupación. 

Esta recesión ha generado la caída en el empleo en toda la región pero de modo diferente. Los países más dependientes del exterior, como del turismo, fueron aquellos que se vieron más perjudicados. 

En este sentido, Juan Jacobo Velasco explicó la particularidad de la crisis provocada por el COVID-19 que afectó a toda la economía, y su diferencia respecto a las crisis anteriores: cuando en otros casos el efecto se traducía en la pérdida de empleo, en esta ocasión en particular, llamó la atención la caída casi inmediata de la tasa de participación. Tal como explicó Velasco, la caída de la tasa de ocupación tuvo un correlato en la tasa de participación, lo que atenuó el efecto en la tasa de desocupación.

Uno de los problemas generados por esta crisis está relacionado con el impacto que tuvo en las participación y ocupación de las mujeres, en quienes ha habido pérdidas más importantes que en los hombres. De este modo, la reincorporación de las mujeres al mercado laboral resulta un desafío a enfrentar.

Por su parte, el estudio de CEPAL y OIT evidencia que los trabajadores por cuenta propia y empleadores han sido fuertemente afectados por la pérdida de la fuente de ingreso. Ante tal situación, la Cra. Elvira Domínguez, integrante de la CESS designada en consulta con las cámaras empresariales, ha propuesto analizar procedimientos que permitan cubrir contingencias de esa naturaleza. El presidente de la CESS,  Rodolfo Saldain, indicó que casi el 20% de los cotizantes a la seguridad social uruguaya son trabajadores no dependientes y que en oportunidad de las crisis económica se hace evidente la conveniencia de contar con mecanismos de cobertura, razón por la que se está en proceso de analizar esta propuesta.