La esperanza de vida debe crecer junto a la expectativa de salud, afirmó el científico

Radi: "Tenemos una oportunidad enorme de acoplar los esfuerzos en la seguridad social a los esfuerzos a nivel del sistema de salud y a los esfuerzos a nivel científico"

12 de Diciembre de 2020



“Como país tenemos una oportunidad enorme de acoplar los esfuerzos en la seguridad social a los esfuerzos a nivel del sistema de salud y a los esfuerzos a nivel científico, para entender mejor cómo nuestra población envejece”, afirmó el Profesor Rafael Radi en su presentación "Biología del Envejecimiento, Salud y Longevidad". Esta exposición se dio en el marco de un webinar realizado el 11 de diciembre por la Comisión de Expertos en Seguridad Social (CESS), en el que también participó el Rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arim (ver nota aparte). 

Los avances que en los últimos años se alcanzaron a nivel de la biología, la medicina y las ciencias biomédicas permiten identificar los procesos que están directamente involucrados en el envejecimiento de las personas y cómo están interconectados entre sí esos procesos. Y a partir del conocimiento acumulado, es posible comenzar a generar intervenciones que hagan variar la trayectoria del envejecimiento, señaló Radi.

Esas intervenciones tienen que ver con cambios en los estilos de vida, asociados a aspectos como el ejercicio físico, la alimentación, el sueño o evitar la exposición a tóxicos ambientales, y con la farmacología y, eventualmente en el futuro, con la genética, agregó.

Durante su presentación, el también presidente de la Academia Nacional de Ciencias destacó la relevancia del estilo de vida en la determinación de la esperanza de vida de las personas, al afirmar que ese factor “pesa” un 75% en la longevidad frente a un 25% de la genética.

El aumento de la expectativa de vida es un fenómeno que se registra a nivel global que está cambiando la forma en que impactan las enfermedades crónicas degenerativas en la población, es decir, las enfermedades no infecciosas.  “En los países de altos ingresos, dentro de los cuales está Uruguay desde hace varios años, notoriamente la mayor parte de los patrones de patología son las enfermedades no transmisibles”, indicó Radi.

Asimismo, sobre enfermedades como el cáncer, los infartos cerebrales, la patología coronaria y la diabetes tipo 2, que pertenecen al conjunto de las no transmisibles, el científico sostuvo que pueden ser prevenidas en el entorno del 70 al 90% con cambios en el estilo de vida.

A su vez, Radi hizo hincapié en que “el aumento de la expectativa de vida debe ir acompañado de un aumento de la expectativa de salud”, de forma tal que la brecha que pueda crearse entre ambas variables “sea la más pequeña posible”.

En ese sentido, manifestó que, dado que el estilo de vida pesa mucho en las trayectorias de envejecimiento, la sociedad uruguaya tiene la “enorme posibilidad de influir” en el envejecimiento de su población “saludable y libre de patologías crónicas degenerativas”, acercando de esa forma “la expectativa de vida a la expectativa de salud”.

Por otro lado, el científico indicó que le “preocupa mucho” el estudio del envejecimiento cerebral, porque el cerebro es uno de los órganos más afectados a partir de los 60, 65 años. “En el transcurso de la vida empiezan a aparecer cambios a nivel molecular, celular, tisular (tejidos) y funcionales que pueden determinar desde alteraciones leves, como el deterioro cognitivo mínimo, a formas más graves, que tienen patologías neurodegenerativas y la demencia”, dijo el especialista.

La investigación en el área, añadió Radi, apunta a entender los fenómenos, tanto genéticos como ambientales, que empujan el envejecimiento saludable o no saludable del cerebro, y que en el último caso puede conducir a patologías neurodegenerativas, con el “enorme impacto” que eso tiene en los sistemas sanitario y de seguridad social.

Del webinar “Envejecimiento, biología y bienestar en el ciclo vital” también fueron parte Álvaro Forteza y Ernesto Murro, integrantes de la CESS, y el presidente del Banco de Previsión Social, Hugo Odizzio, quienes comentaron las ponencias de Radi y Arim.